Este año 2022 se celebra el 150 aniversario de las Unidades de Ferrocarriles del Ejercito de Tierra.

Durante el siglo XIX, el mundo vivió la invención y desarrollo de los ferrocarriles, aplicando los recientes inventos de las máquinas de vapor a la creación de máquinas que fueran capaces de remolcar pesadas cargas. Su implantación progresiva, a nivel mundial, supuso una revolución por las ventajas que aportaba en términos de capacidad y velocidad en el transporte de personas y mercancías.

En España, la primera línea férrea se construyó en Cuba en 1837, materializando el enlace ferroviario entre las poblaciones de La Habana y Güines, siendo su objetivo principal el transporte de mercancías. Por otro lado, y ya en territorio peninsular, la primera línea férrea fue la que unió Barcelona y Mataró en 1848.

Desde un primer momento las aplicaciones del ferrocarril en el ámbito militar se hicieron evidentes. La posibilidad de trasladar tropas, armamento e impedimenta a grandes distancias y de forma rápida, supusieron un evidente avance en las posibilidades de despliegue de las unidades y desarrollo de las campañas.

Ligado a lo anterior, y dadas las claras especificidades que la construcción, entretenimiento y gestión de la infraestructura ferroviaria tenía, muy pronto se vio la necesidad de contar con procedimientos específicos y tropas especializadas en este ámbito. Así, en 1856 se publicó el primer Reglamento para el transporte de tropas por ferrocarril, seguido de la disposición en 1872 de una nueva organización de las unidades de ingenieros que incluyera esta naciente capacidad.

El 3 de octubre de 1872, mediante Real Orden, se constituyó la nueva estructura de las Tropas de Ingenieros en la Península. Mediante esta orden, se establecía una organización de los dos Regimientos de Ingenieros entonces existentes en la península, en cuatro.

Estos Regimientos, sin dividirse en Batallones, se componían de seis compañías de diferentes especialidades, de las que la 5ª era de Ferrocarriles, primer embrión de lo que será el desarrollo posterior de esta Especialidad. Contó la Compañía con 1 Capitán, 3 Tenientes y 140 de Tropa. Entre los diversos oficios de sus componentes destacaban los de 5 Maquinistas y 7 Fogoneros.

Fué de esta manera que las unidades militares de ferrocarriles fueron creadas, iniciando una singladura a través de nuestra historia que llega hasta nuestros días, y en donde no pocas han sido las reestructuraciones sufridas, aunque siempre sirviendo al propósito por el que fueron creadas. Y dicho propósito no es otro que el de servir con probada solvencia a las operaciones del Ejército Español tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.